Sirianos (Sirio A)

Sirio es una Estrella Múltiple, compuesta por 4 Estrellas: Sirio A, B, C y D, de las cuales, hasta ahora, la astronomía terrestre sólo ha descubierto las tres primeras. La Tierra se encuentra 4 Unidades Astronómicas (4 veces la distancia de la Tierra al Sol) de Sirio A.

Originariamente de origen acuático, se volvieron luego terrestres por evolución, durante un período de glaciación que afectó a su planeta. Posteriormente, se distribuirán en diferentes zonas climáticas y, tras milenios de evolución natural y de manipulación genética artificial, verán la luz 5 subespecies distintas que, sin embargo, presentan en común la mayor parte de características morfológicas. Se distinguen ejemplares macho y hembra, si bien éstas ocupan una posición de menor relevancia.

Ha sido gracias a su período evolutivo «en seco» que los Humanoides han llevado a cabo importantes adelantos científicos y tecnológicos.

Cuentan, entre otros, con una tecnología capaz de separar las aguas de sus Océanos —que en realidad ocupan grandes extensiones de su planeta— a modo de verdaderas presas invisibles que abren zonas de tierra firme en las que han levantado sus ciudades.

Paredes magnéticas:

Desde lo alto se aprecian como profundos agujeros geométricos. A pie de calle se presentan como imponentes muros de agua que se alzan cientos o miles de metros en vertical en los que es posible observar la fauna oceánica y las olas del mar romper contra esta Barrera Magnética sin penetrarla. La red de transporte de sus ciudades discurre bajo tierra en forma de retícula que interconecta polis y edificios, es por esto que no se aprecia tráfico de vehículos ni individuos desplazándose sobre la superficie.

Sus ciudades son enormes y cuentan con gigantescas construcciones elaboradas con piedra roja, marrón y blanca que recuerdan a los antiguos templos romanos y mayas, pero de majestuosidad y belleza multiplicada.
Viven en armonía con la naturaleza y son vegetarianos.
La educación y el cultivo intelectual ocupan el centro de la vida social de los sirianos, y también el de sus ciudades, donde es posible encontrar enormes edificios «universitarios», si así pueden llamarse. El siriano dedicará a su formación todos los años de su vida hasta alcanzar la edad adulta; al parecer, el conocimiento acumulado, determinará su futuro status. Trabajan una media de dos horas al día; sus tareas están destinadas al mantenimiento de sus ciudades y son de tipo no comercial.

A nivel tecnológico-militar, cuentan con dispositivos de ocultamiento, escudos protectores, pequeñas Naves Exploradoras y grandes Naves Galácticas que pueden emerger del agua.

Conocedores de una ciencia médica de vanguardia, disponen de la Cartografía Genética completa de la Humanidad (un Mapa Cromosómico en función del cual deciden, por motivos de bio-compatibilidad, quienes serán abducidos). Esta elección se realiza antes de que el sujeto terrestre haya nacido, lo cual les otorga tiempo para «preparar el terreno», o programarlo intrauterinamente.

Para terminar, han contribuido de forma masiva al nacimiento de las religiones en nuestro planeta. Entre el legado humanoide que ha sobrevivido hasta nuestros días destaca la Meditación, las Artes Marciales y, en general, todas las filosofías orientales.

Amparan y velan por la salud de los Abducidos, a los cuales pueden curar de un cáncer u otras enfermedades en pocos minutos, si el sujeto les resulta útil. Muestran más receptividad que las demás razas, y suelen transmitir argumentos tranquilizadores durante las Abducciones, del tipo «hacemos esto por tu bien».